BOYÁ, MONTE PLATA. – Un conflicto se ha generado entre el titular de la Junta Distrital de Boyá, Claudio Paulino (Ronito) y dos regidoras de esa demarcación, incluyendo la presidente de la Sala Capitular, Francisca Manzanillo Rubio (Mara).
Según los informes, la situación se generó luego de que el edil difundiera un video donde dice que las obras están paralizadas porque hay un remanente en la Liga Municipal Dominicana (LMD) de 500 mil pesos para la construcción de obras, que ya firmó un contrato pero las regidoras supuestamente se han negado a firmar una resolución alegadamente porque no van a favorecer al director.
Ronito detalló que ese dinero iba a ser utilizado en el parador fotográfico de El Cacique, las aceras y contenes de algunos sectores y la terminación del parador fotográfico en Cruz de Morillo, para lo cual necesitan esos recursos.
Manifestó no saber qué piensan las regidoras Francisca Manzanillo Rubio(Mara), presidenta de la Sala Capitular y Auria Nicasio, las cuales supuestamente les han hecho un frente, evitando que ese dinero entre a la referida junta, para que se pueda trabajar a las comunidades.
Respuestas
De su lado, las regidoras respondieron en otro vídeo, asegurando que en varias ocasiones les han pedido al director de la Junta Distrital Boyá que le brinde un informe de en qué ha gastado el dinero que ha entrado al cabildo.
Afirmaron que se han gastado 4 millones 800 mil pesos en paneles solares, 3 millones 600 mil pesos del Gobierno central para aceras y contenes, 1 millón de Fiona, 1 millón 150 mil pesos de educación para la recogida de basura, y que anualmente entran 15 millones de pesos a esa institución.
Destacaron que la Funeraria Municipal de El Cacique fue construida con un préstamo en la Cooperativa El Progreso en Bayaguana, el cual fue aprobado por la Sala Capitular.
Asimismo, indicaron que nunca han hecho oposición para firmar la resolución y que simplemente han pedido al director que les dé detalles de en qué ha gastado todo ese dinero que ha entrado a la Junta Distrital de Boyá.
Aseguran que fueron elegidas para fiscalizar, que no se oponen al desarrollo de Boyá, que a lo que sí se oponen es al uso de los recursos sin ningún control, y a las actitudes extrañas que supuestamente hace el director actual a espaldas del Consejo de Regidores.
