Por: Ramón Antonio Veras
1.- El asunto Julián Assange, en un país en el cual las ciudadanas y los ciudadanos estén dispuestos a hacer uso de su libertad de expresión, tiene las más variadas aristas para ser públicamente analizado.
2.- Directores de periódicos; sindicatos y escuelas de periodismo; catedráticos universitarios de derecho internacional; políticos y estudiantes de ciencias políticas, podrían dedicarse a conocer el caso de Julián Assange, y por separado fijar posiciones públicas en torno al tema en cuestión.
3.- Periódicos importantes de sus respectivos países, como Le Monde-Francia-, El País-España-, Der Spiegel- Alemania-, The New York Times- Estados Unidos y The Guardián- Reino Unido, en su momento recogieron y difundieron el contenido de 400.000 documentos sobre la guerra de Irak, 90.000 sobre la guerra de Afganistán y más de 250.000 cables diplomáticos, puestos a circular por Assange, vía Wikileaks. Es de suponer que los responsables de esos diarios son cómplices de Julián Assange, o pueden alegar que, al igual que los carteros, no son culpables de las malas noticias que traen las cartas.
4.- Para las escuelas de periodismo y sus estudiantes, Julián Assange, ¿actuó como un periodista investigador, o un espía al servicio de la opinión pública mundial que desconocía las piezas hasta ese momento escondidas por las autoridades estadounidenses?
5.- A la luz del acuerdo de extradición suscrito entre Estados Unidos e Inglaterra, Julián Assange, ¿puede ser legalmente entregado para ser juzgado bajo las leyes norteamericanas? En el caso, ¿hay o no espionaje?
6.- Puede Australia, impedir que un nacional suyo, Julián Assange, sea juzgado por otro país, en virtual estado de secuestro, ¿de qué lado estaría lo justo y el derecho internacional?
7.- La acusación contra Julián Assange, va o no, contra la primera enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, en el sentido que copio a continuación y cito: «El Congreso no aprobará ninguna ley que se aboque al establecimiento de religión alguna, o que prohíba el libre ejercicio de la misma; o que coarte la libertad de expresión o de prensa; o el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y a solicitar del Gobierno la reparación de agravios».
8.- Sería bueno que las organizaciones defensoras de los derechos humanos expliquen si hay o no contradicción entre la prisión de que es objeto Julian Assange, y lo que dice el artículo 19 de La Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el sentido de que: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
9.- En el ambiente dominicano, aquellos llamados a tocar el tema de Julián Assange, han preferido escurrir el bulto; salirse por la tangente, más o menos echarse a un lado para que lo de Assange quede para después, como puro fiambre.
10.- Lo que atañe a Julián Assange, es para cada quien asumirlo desde el espacio de su competencia, con sensibilidad y plena responsabilidad humanista, profesional y cívica.
11.- He asociado el caso de Julián Assange, con el dominicanismo aplicado a mis connacionales, cuando con astucia evaden, le sacan el cuerpo a una dificultad para no enfrentarla. Son los que se culipandean.
12.- Ciertamente, entre nosotros, dominicanas y dominicanos, determinadas cuestiones las manejamos recelosos, con cierta malicia, o lo que es lo mismo, nos ponemos chivos, suspicaces.
13.- En resumidas cuentas, se ha comprobado que el tema Julián Assange, da lugar a que determinados sectores, para no estar en la mira del imperio, se hacen los desentendidos, los pendejos, algo así como para no meterse en lío “que ruede la bola”.
14.- En personas comprometidas con la lucha por la libertad, no cuadra dejar en manos de otros lo que están llamados a enfrentar. Lo que le ocurre a Julián Assange, no es para una persona sensible lavarse las manos como Pilatos, razonando así: “ver y callar, nada de intervenir, ocuparse, ni atender”.
15.- Para la opinión pública nacional dominicana, sería edificante, altamente aleccionador conocer cuál es el sentir de los periodistas, de los que dirigen los medios de comunicación, y qué opinión les merece a los ideólogos del derecho internacional público la situación de Julián Assange.
16.- Comprometerse con lo que afecta al ser humano, no importa quién sea, es una posición que identifica, hace posible unimismar al ente social como militante por la realización de un mundo de profundo mejoramiento del bienestar material y cultural de toda la humanidad, sin conflictos entre las naciones y el afianzamiento de la hermandad entre los pueblos.