Por Balbueno Medina
Ha causado sorpresa en la sociedad dominicana el documento que enviaron a la Junta Central Electoral (JCE), los candidatos presidenciales de los Partidos de la Liberación Dominicana (PLD), la Fuerza del Pueblo (FP) y Revolucionario Dominicano (PRD), por los términos tremendistas e inoportunos utilizados en el mismo.
Parecería que los candidatos presidenciales, Abel Martínez, Leonel Fernández y Miguel Vargas Maldonado, han querido actuar de manera jocosa o más bien no han querido interpretar la psicología del votante dominicano, cuando de buenas a primeras se despachan con un mensaje tan desaguisado como el conoce el país.
La advertencia que han hecho los líderes cabezas de la Alianza Rescate RD, no se la perderá la población dominicana y en aras de evitar que eso suceda sería capaz de votar en masas a favor del Partido Revolucionario Moderno (PRM), y de sus candidatos para que no tengan derecho al pataleo.
En las elecciones Municipales del mes de febrero, si hubo compra de cédulas por parte del oficialismo, también hubo de parte de la oposición, porque ellos fueron los primeros que impusieron esa práctica en el accionar político nacional.
Si los partidos de Rescate RD piensan que con el mensaje de que no aceptaran los resultados electorales del próximo 19 de mayo si el gobierno compra los votos a los electores del país, van a atemorizar al gobierno y a la población se han equivocado, porque ya ese tipo de advertencias tremendistas e intimidatorias no son aceptadas en la sociedad dominicana, sin importar de donde provengan.
A la inmensa mayoría de los dominicanos, nadie les impone sus gustos, ni mucho menos les obliga a votar por quienes no quieren votar, y si alguien decide vender su voto y su conciencia lo hace porque no se encuentra comprometido o identificado con las propuestas que se mercadean en escenario político nacional.
De manera, que la oposición no puede reclamar el derecho de un votante que no le corresponde, porque en el hipotético caso de que un elector decida vender su voto es absolutamente seguro de que no estará inscrito en un partido de esos y en caso de que hubiese estado, es porque ha perdido la fe y la confianza en el liderazgo y el futuro de esa organización política a la que perteneció.
Podríamos decir que definitivamente en el proceso político que vive República Dominicana, la oposición ha tenido muy mala suerte en el enfoque de la campaña que ha querido llevar y mantener en contra del gobierno y el Partido Revolucionario Moderno y eso la ha llevado a caer al borde de la desesperación y a los fracasos constantes de cara a conquistar el voto mayoritario de los dominicanos.
Creo que a los partidos que conforman Rescate RD, se les ha hecho tarde para articular y estructurar un discurso que les permita repuntar y sobrepasar las simpatías que mantienen el presidente Luis Abinader y el Partido Revolucionario Modernos y por esa razón se han adelantado, como lo hicieron antes de las elecciones Municipales del mes de febrero, a externar sus quejas ante la Junta Central Electoral, como forma de justificar la derrota que recibirán el próximo 19 de mayo del presente año.
Ojalá, que no pasen de la retórica a los hechos, porque si lo hiciesen se hundirán mucho más como líderes y partidos políticos del sistema por no saber interpretar el sentir de las grandes mayorías del pueblo dominicano que anhela vivir en paz y en progreso constante.
Por Balbueno Medina