RZ NOTICIAS, SANTO DOMINGO.- Un área verde abandonada por más de una década hoy florece como un símbolo de renovación urbana y cohesión comunitaria. El nuevo Parque Riveras de las Palmas, ubicado en el sector de Arroyo Hondo, fue entregado este jueves por la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, como parte de su programa de recuperación de espacios públicos para el disfrute familiar y el bienestar ciudadano.
Durante años, los moradores del sector solicitaron la transformación de este terreno baldío, que hasta hace poco era un punto de acumulación de desechos y foco de inseguridad. Hoy, gracias a una intervención integral impulsada por la alcaldía, el parque se convierte en un pulmón verde de 2,465 metros cuadrados que promoverá el ejercicio, el encuentro social y la seguridad comunitaria.
“Esto no es solo un parque; es la recuperación de la confianza entre el ciudadano y su ciudad”, expresó Mejía al encabezar el acto de apertura, donde también destacó la importancia de la participación comunitaria para guiar las acciones del gobierno local.
El nuevo parque cuenta con senderos peatonales, máquinas para hacer ejercicios al aire libre, bancos, zafacones, malla perimetral y una iluminación eficiente con tecnología LED, lo que permite su uso seguro en horas nocturnas. También se llevó a cabo una significativa labor de arborización y jardinería, que incluye la siembra de 23 árboles de especies nativas y endémicas, así como más de 4 mil plantas ornamentales.
Sostenibilidad y participación: claves del proyecto
Entre los elementos ecológicos del parque se encuentran 15 palmas botellitas, una palma real, 5 árboles de higüero, 4 robles, y más de 2,000 metros de grama natural. Todo esto fue ejecutado bajo una visión de sostenibilidad que busca mejorar el microclima de la zona y fortalecer la biodiversidad urbana.
Además de la infraestructura, el proyecto refuerza la idea de que los parques no son solo ornamentos urbanos, sino herramientas fundamentales de inclusión social, salud mental y cohesión barrial.
Los residentes expresaron su agradecimiento en el acto inaugural, subrayando cómo esta obra representa una deuda saldada con la comunidad. “Pasamos años esperando que nos escucharan, y hoy sentimos que por fin nuestra voz tuvo eco”, dijo doña Margarita Rivera, residente del sector desde hace más de 30 años.
Un modelo replicable para toda la ciudad
Esta intervención forma parte de una visión más amplia de la gestión de Carolina Mejía, que prioriza la recuperación de espacios olvidados como una estrategia para combatir la marginalidad urbana y ofrecer a las familias capitaleñas lugares dignos para convivir, hacer deporte y crecer en comunidad.
Con el Parque Riveras de las Palmas, la alcaldía demuestra que el urbanismo sensible y participativo puede cambiar realidades. No se trata solo de inaugurar estructuras, sino de tejer ciudadanía desde el espacio público.