RZ NOTICIAS, LOS ÁNGELES – Teoscar Hernández tiene un anillo de Serie Mundial, del 2017 con los Astros. Ese año, el ahora establecido toletero dominicano era técnicamente un novato aún en Houston. Apareció en un solo partido por los Astros como reemplazo defensivo en el jardín derecho, antes de ser canjeado a los Azulejos en el cambio que llevó a su compatriota Francisco Liriano a Houston.
Entonces, esencialmente Hernández, figura clave en una alineación de los Dodgers ya repleta de estelares, estará buscando su primer campeonato de verdad como jugador cuando el equipo de Los Ángeles inicie la Serie Mundial contra los Yankees el viernes en el Dodger Stadium.
“Agradecido de Dios, porque me dio la oportunidad primeramente de estar en un equipo como el de los Dodgers”, dijo Hernández. “Muchos grandes peloteros pasan por las Grandes Ligas y no tienen la oportunidad de llegar a una Serie Mundial y tan siquiera tener la oportunidad de tratar de ganarla”.
Desde aquel 2017 cuando los Astros vencieron a los mismos Dodgers en la Serie Mundial, Hernández se ha hecho un nombre con el madero. Del 2018 al 2023 con Toronto y luego Seattle, el oriundo de Cotuí conectó 147 jonrones con OPS de .801. Luego, firmó con Los Ángeles como agente libre por un año y US$23.5 millones, cuando se informaba que tenía otras ofertas de mayor duración – incluyendo una que fue reportada de dos años y US$28 millones de los Medias Rojas.
“Pensé que la agencia libre iba a ser un poquito diferente, que íbamos a estar en un mejor puesto”, reconoció Hernández. “Pero a medida que fue avanzando, nosotros nos dimos cuenta, mi agente y yo, de que las cosas no eran como esperábamos. Tratamos de tomar la mejor decisión de ir a un equipo que yo (pudiera) hacerme mejor pelotero y que (pudiera) ganar y estar en la situación en que estoy ahora.
“Aquí estamos, con los Dodgers de Los Ángeles, tratando de ayudar a esta organización a conseguir un campeonato”.
Durante todo el 2024, Hernández sí ayudó. A sus 32 años de edad (ahora 33, cumplidos el día 15 de este mes), el guardabosque puso sus mejores números en cuadrangulares (33) y OPS+ (137) en una temporada completa (con la excepción del 2020). Fue convocado a su segundo Juego de Estrellas y, de paso, ganó el Festival de Jonrones como parte de las actividades del Clásico de Media Temporada.
“Le doy mucho crédito, porque dejó dinero en la mesa para firmar con los Dodgers”, dijo el manager del equipo, Dave Roberts. “Él quería la oportunidad de estar cerca de algunos de los mejores jugadores del juego y aprender de esos muchachos. Fue así desde el primer día de los entrenamientos.
“Él observó atentamente a Shohei (Ohtani), Freddie (Freeman) y Mookie (Betts), llevándose cosas de ellos para mejorar su propio juego”.
Participando en su tercera postemporada, Hernández brilló con el madero en la Serie Divisional contra los Padres, bateando de 20-6 con dos vuelacercas y siete empujadas, incluyendo un bambinazo clave en el decisivo Juego 5.
En la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra los Mets, no fue así. Se ponchó nueve veces en los seis partidos vs. Nueva York y no dio hit en los primeros cinco choques. Pero en el sexto juego, en que los Dodgers sellaron su pase al Clásico de Otoño, Hernández dio dos batazos claves en la victoria azul.
“La consistencia con la que afronta el juego”, dijo Roberts acerca de algunas de las cualidades de Hernández. “Es tranquilo, pero extremadamente competitivo”.
Ahora, entre Ohtani, Betts, Freeman (algo limitado por una lesión en el tobillo derecho), Max Muncy, Will Smith y otras figuras en el ataque ofensivo de los Dodgers, Hernández se perfila como una pieza tan valiosa como cualquier otra. Y claro, quiere su anillo bien ganado en esta oportunidad.
“Yo amo este deporte”, dijo Hernández. “Cada oportunidad que Dios me da de estar aquí, para mí es una bendición”.