RZ NOTICIAS, REDACCIÓN.- Cuando llegó el covid-19, dejé de recibir tantas consultas de nuevos pacientes para terapia sexual. «Por fin», pensé, «la gente está teniendo sexo».
Ninguna de las viejas excusas –como trabajar hasta tarde, compromisos de ir a cenar, un viaje difícil– se interponían. Y, si no hay nada más que hacer un viernes por la noche, ¿por qué no tener sexo?
Me equivoqué. Nuestras libidos son como el mercado de valores.
De forma general, suben o bajan, pero, si se mira de cerca, hay numerosos factores –físicos y psicológicos– que afectan a esas variaciones. Y, en la era del covid-19, hacemos menos ejercicio, comemos más, bebemos, fumamos y vapeamos para escapar de la ansiedad, y todo ello afecta a nuestra salud sexual y a nuestra autoestima.
Es posible que no nos quitemos la pijama ni nos duchemos con tanta regularidad, lo que afecta a la atracción. Estamos en gran medida aislados del mundo exterior y de sus estímulos externos. Y eso nos lleva a la ira, al resentimiento y a una sensación de claustrofobia relacional.
Así afectaría el covid-19 a tu vida sexual, según médico 1:29
Hay investigaciones que respaldan lo que todos sentimos: un metaanálisis de siete estudios de Estados Unidos, China, Turquía, Italia y el Reino Unido examinó los efectos del covid-19 en la vida sexual de las personas y encontró una disminución de la actividad sexual en pareja durante la pandemia.
Otras investigaciones descubrieron que los efectos de la convivencia prolongada y forzada durante el confinamiento llevaron a las parejas a recurrir más a la masturbación y al consumo de porno, y menos al sexo entre ellos.
Pero la primavera –y el optimismo– está en el aire, y es hora de darle una recarga al sexo. En mi trabajo, ayudo a la gente a arreglar su vida sexual prestando realmente atención a lo que funciona y no funciona en lo que yo llamo el «guion sexual». Desde los primeros momentos de la iniciación hasta los momentos finales en los que alguien se da la vuelta y busca su teléfono móvil, cada evento sexual cuenta una historia que tiene un principio, un medio y un final.
Mi objetivo es ayudar a las parejas a reescribir sus guiones sexuales, a menudo alejándose del dolor y acercándose al placer. A través de mis preguntas, los pacientes describen un acontecimiento sexual reciente paso a paso. Por ejemplo, «¿Cómo empezaron? ¿Quién lo inició? De todas las cosas que podrían haber hecho en ese momento, ¿cómo fue el encuentro?».
Ustedes también pueden reescribir su propio guion sexual y despertar el deseo, incluso durante una pandemia. Aquí les decimos cómo.
Véanlo como una oportunidad para su vida sexual
Si bien es posible que estén ansiosos por recuperar su vida anterior a la pandemia, el cambio no se produce de la noche a la mañana. «En lugar de ser críticos con ustedes mismos, véanlo como una oportunidad para conectar, de forma parecida a como lo hacían cuando comenzaban a estar juntos», sugiere la sexóloga Yvonne K. Fulbright.
«Hay una novedad en la intimidad, en el sentido de que todos somos personas ligeramente diferentes después de los últimos 15 meses», dice. «No se presionen para volver a sus antiguas rutinas, sino piensen detenidamente en cómo este próximo capítulo de su relación amorosa puede ser aún mejor».
Sean decididos
«Muchos pensamos que el sexo es una función pasiva –o peor, automática– del cuerpo», dice la terapeuta sexual Emily Jamea. Pero nada más lejos de la realidad.
Por el contrario, muchas personas, sobre todo las que mantienen relaciones de larga duración, tienen que ser más decididas a la hora de provocar el deseo.
«Quítense esos viejos pantalones deportivos y esas camisetas rotas. Reemplácenlos con algo sexy y sensual», comenta la educadora sexual Jane Fleishman.
¿Otra estrategia? Programar una cita sexual semanal. «Esto da tiempo a ambos para anticiparse y prepararse para la cita, y ayuda a manejar las expectativas en torno al sexo», explica la terapeuta sexual Juliane Maxwald. «Se puede pensar que esto es poco sexy, pero es un mito que el deseo sea siempre espontáneo».
Guarden los teléfonos y tómense el tiempo necesario para centrarte en el otro: no está permitido hablar de los niños, el trabajo o las finanzas. Y pongan la diversión en primer lugar, dice Fulbright: «Las actividades en las que se la pasan bien y se ríen pueden ayudarles a reducir el estrés y a sentirse un poco más excitados».
Dediquen tiempo para uno mismo
No puedes sentirte sexy con otra persona si no te sientes sensual y tranquila a solas. Fulbright recomienda reservar un «tiempo para mí», ya sea 20 minutos de yoga durante la pausa del almuerzo, empezar el día con una meditación de 10 minutos para despejar la cabeza o dar un paseo a solas.
«Si eres una de las muchas personas a las que el deseo sexual les resulta difícil, prueba a preguntarte: ‘¿Qué podría ayudarme?'», recomienda la terapeuta sexual Deborah Fox. «¿Relajarse con un baño caliente, dar un paseo al aire libre en una tarde cálida o leer algo erótico? Hay un puente entre donde está tu cabeza en este momento y dónde podría estar… solo tienes que construirlo».
Háblenlo
Si sientes que tu pareja y tú están en dos páginas diferentes cuando se trata de sexo, no estás solo. De hecho, las diferencias en el deseo –también conocidas como libido desajustada– son la principal razón por la que las parejas vienen a verme.
Se necesita una buena comunicación para abordar este problema, pero «tendemos a hablar menos sobre sexo con la persona con la que realmente estamos teniendo sexo», afirma la sexóloga Tammy Nelson.
Compartan primero lo bueno, señala Nelson. «Siempre obtenemos más de lo que apreciamos, así que empieza por decirle a tu pareja lo que aprecias de su vida sexual, o lo que has hecho en el pasado», comenta. «Dile que quieres hacer más de esa cosa o que quieres más de esa sensación. Por ejemplo, ‘Me gusta mucho cómo nos duchábamos juntos. Me encantaría hacer más de eso'».
Prueben algo nuevo
La pandemia nos ha desafiado a hacer cosas diferentes en muchos aspectos de la vida, desde el trabajo hasta la escuela y la socialización. «Tu vida sexual no es diferente en su necesidad de renovarse, con o sin pandemia», dice Fulbright.
Aunque la gente tuvo menos sexo durante la pandemia, un estudio reciente descubrió que uno de cada cinco participantes dijo que amplió su repertorio sexual incorporando nuevas actividades sexuales, como probar nuevas posiciones, enviar mensajes eróticos –mejor conocidos como sexting– y compartir fantasías. No es de extrañar que estos participantes fueran tres veces más propensos a reportar mejoría en su vida sexual.
¿No sabes por dónde empezar? «Prueba a tener intimidad fuera del dormitorio, o a utilizar un nuevo juguete o lubricante», sugiere la terapeuta sexual Kristen Lilla. «Cambiar la rutina también puede significar eliminar el sexo o el coito como opción. Si no puedes tener sexo, ¿qué harías para conectarte físicamente?».
Ahora, mientras salimos lentamente de la pandemia de covid-19, volvemos a abrazar la vida y la conexión, y tratamos de retomar lo que teníamos, no dejemos atrás nuestro yo sexual. Sí, siempre pido a mis pacientes de terapia sexual que me hablen de la última vez que tuvieron intimidad, pero lo que realmente me interesa es la próxima vez, y la siguiente. FUENTE: CNN