RZ NOTICIAS, MIAMI, ESTADOS UNIDOS.- Japón derrotó este martes por la noche 3-2 a los Estados Unidos para coronarse campeones invictos de la quinta edición del Clásico Mundial de Béisbol. La final se celebró en el LoanDepot Park, de Miami.
Con el triunfo, los japoneses sumaron su tercer título del campeonato de naciones (2006, 2009 y 2023), máximos ganadores del torneo más importante de béisbol en la actualidad.
El equipo de Japón (7-0) se unió al de la República Dominicana, campeón de la edición del año 2013, como los únicos países que han ganado el Clásico Mundial de manera invicta.
Trea Turner abrió el marcador con un jonrón solitario en la parte alta de la segunda entrada frente al abridor de Japón, Shota Imanaga, para darle la ventaja de una carrera a los Estados Unidos.
Los asiáticos no se hicieron esperar y Munetaka Murakami encontró un picheo en la zona del diestro Merrill Kelly, quien inició por los Estados Unidos y depositó la pelota en las graderías del jardín derecho para igualar la pizarra a una carrera.
En ese segundo episodio Lars Nootbaar falló con un rodado lento a la inicial con las bases llenas, lo que permitió Japón anotar y tomar la delantera (2-1) en el partido.
Los estadounidenses colocaron corredores en primera y segunda en el tercero, pero Turner se ponchó para terminar el inning.
Japón volvió a sorprender el picheo estadounidense en el cuarto episodio, cuando Kazuma Okamoto castigó con un tablazo de vuelta completa a Kyle Freeland, sumando la tercera carrera de los asiáticos en el encuentro.
El equipo americano colocó dos corredores en los senderos, luego de dos outs en el quinto capítulo, pero Kyle Schwarber falló y nuevamente se quedaron sin anotar.
Japón intentó continuar despegándose en el marcador en el sexto episodio, cuando llenó las bases, pero Nootbaar pegó un elevado al jardín izquierdo y no pudieron sumar más carreras.
Los dirigidos por Mark DeRosa iniciaron el séptimo embasando a los dos primeros bateadores de la entrada, pero Mike Trout conectó un elevado que tomó el jardinero derecho y Paul Goldschmidt pegó rodado para doble matanza para finalizar con la posibilidad de los estadounidenses de poder anotar.
El dominio del picheo japonés cedió en el octavo, cuando Kyle Schwarber detonó su bate ante los envíos de Yu Darvish, llevando la pelota por encima de la barda del jardín derecho, para colocar el partido por una carrera (3-2).
Darvish, tras permitir imparable de Turner, se repuso para retirar a J.T. Realmuto y Cedric Mullins, manteniendo de esta manera la ventaja para Japón.
En la novena entrada, Jeff McNeil se embasó por bases por bolas, pero Shohei Ohtani obligó a Mookie Betts ha batear para eliminación doble y apoyado en su poderosa bola rápida, que alcanzó las 102 millas por horas, ponchó a Mike Trout para lograr el salvamento, terminar el juego y el torneo. Fuente: El Nuevo Diario