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RZ NOTICIAS, SANTO DOMINGO.- Firulais es el nombre más común para un perro en México. Pero hace unos 5 años pasó fronteras y se popularizó en toda Latinoamérica, sobre todo por algunos que participaban en marchas, acompañando a manifestantes y hasta atacando a policías. Ocurrió en México, Nicaragua, Ecuador, Argentina y más recientemente en República Dominicana.
El origen del nombre Firulais se remonta a un hecho anecdótico. Se dice que un torero de Jalisco, llamado Federico Ochoa dejó la práctica taurina por presiones de sus padres. Al morir estos le dejaron una herencia importante que él no supo administrar y se quedó en bancarrota. Al quedarse sin dinero se puso a trabajar de payaso para sobrevivir. En esa época adoptó un perro callejero al que llamó “Firulais”, porque fue lo primero que le salió al ver la pinta desaliñada del animal.
Después de que se le murió, él siguió llamando firulais a todo aquel perro que se le cruzara. Cuentan que un día, caminando con un amigo, le salió un perro de una señora, él se asustó tanto que le gritó “Firulais, Firulais, Firulais…”. La dueña, tras el susto, se murió de la risa de la situación y ese día le cambió el nombre a su perro, pasó a llamarle también “Firulais”. Finalmente, de tanto llamar de la misma manera a cuantos perros le pasaran por el lado, Federico Ochoa terminó siendo el “Payaso Firulais”.
Dicen que primero trabajó como chofer y luego, vestido de payaso, de anunciador ambulante. También llegó a conducir un programa infantil en el Canal 4 de Guadalajara. Y esa es la teoría más aceptada.
La otra versión señala que el nombre se popularizó a partir de la serie infantil Rugrats: por Spike, castellanizado como Firulais, el perro de la familia Pickles.
Aunque en internet aparece otra versión que sostiene que se trataría de un caso de spanglish, porque supuestamente “Free of Lyce”, que significa “Libre de Pulgas”, derivó en español como Firulais. Fuente: El Nuevo Diario
