RZ NOTICIAS, SANTO DOMINGO.- El bachatero dominicano Frank Reyes, conocido como «El príncipe de la bachata», tomó la decisión de trasladarse a Miami, Florida, junto a su esposa y sus tres hijos menores de edad.
El cantante explicó que el motivo de su mudanza fue la creciente inseguridad en la República Dominicana, que lo llevó a temer por la seguridad de su familia. Mientras estaba de gira, la preocupación por sus seres queridos le generaba un fuerte estrés, lo que dificultaba disfrutar plenamente de su música. En Miami, asegura, ha encontrado un entorno más seguro para su familia.
El artista confesó que la seguridad en su nuevo lugar de residencia le permite vivir con mayor tranquilidad. Ahora sus hijos pueden caminar a la escuela sin miedo, y la vigilancia en su comunidad es constante. Sin embargo, Reyes también reconoció que sus hijos asisten a una escuela privada, siendo consciente de la violencia que afecta a algunas instituciones públicas en Estados Unidos.
En su niñez, Reyes enfrentó dificultades para conseguir lo básico para comer, pero con el tiempo logró amasar una fortuna que, según ha revelado, ronda los 500 millones de pesos. Esta cifra ha sido alcanzada gracias a su carrera musical y sus inversiones en bienes raíces, un sector en el que ha invertido desde hace más de dos décadas.
Además de su carrera musical, Reyes ha logrado consolidarse como un exitoso empresario. Desde 2002, comenzó a invertir en propiedades, tanto en su país como en Estados Unidos. Según explicó, una de sus primeras transacciones le generó un 300% de ganancia al vender una propiedad. Estas inversiones, cuidadosamente planificadas, le han permitido asegurar un futuro financiero sólido. Reyes, quien ha sabido diversificar sus ingresos, aconseja a sus colegas músicos que inviertan en lugar de gastar su dinero en lujos innecesarios.
A pesar de su éxito en los negocios, Frank Reyes no ha dejado de lado su pasión por la música. En mayo de este año lanzó su más reciente sencillo, «Papa», una bachata de su autoría que ha sido muy bien recibida por el público.