RZ NOTICIAS, SANTO DOMINGO. – El Gobierno anunció este miércoles, las medidas de respuestas rápidas a llevar a cabo tras la explosión que se registró el pasado lunes en la zona comercial de la calle Padre Ayala, en San Cristóbal, tanto para ayudar a los afectados como para regresar la zona a la normalidad.
Tras encabezar una mesa de trabajo en la Gobernación de esa provincia, el presidente Luis Abinader informó que están evaluando las edificaciones que representan peligro, para proceder a su demolición y que se dispondrá del fondo para calamidades para atender la situación generada por la explosión.
“El Gobierno tiene un fondo para calamidades, ese fondo lo vamos a disponer para atender este tipo de situación”, dijo. Y sobre las obras que están evaluando para su posible demolición, resaltó que ya se está preparando un plan de qué hacer con las mismas.
Además, dispuso ayuda total para los pequeños negocios afectados. “Ya de hecho, el Banco de Reservas informó que va a tener un esquema de flexibilidad”, expresó al tiempo de indicar que otras entidades bancarias harán lo propio.
Asimismo, trataron el proceso de la entrega de los cadáveres a los familiares en un tiempo de 24 horas. El jefe de Estado reiteró que este es un evento que ha impactado a todos. «Estamos muy impactados, dándole el pésame a todas las familias por los fallecidos y tratar repito de recuperar la normalidad en este municipio y para eso vamos a quedarnos repito en esta reunión a planificar todas las ayudas en las diferentes áreas de que han sido afectados”.
Continúan atendiendo a los heridos
El gobernante señaló que ya la gran mayoría de personas con heridas leves, han sido dadas de alta; mientras se les sigue dando la atención debida a las que resultaron con heridas de gravedad.
Asimismo, el gobernante afirmó que las primeras horas fueron para que el Gobierno tomara medidas para salvar vidas y atender a las personas afectadas.
Declara duelo nacional
El jefe de Estado declaró duelo nacional en el día de este jueves, en memoria de las víctimas. La medida, dispuesta en el Decreto 367-23, establece que la bandera nacional deberá ondear a media asta en los recintos militares y edificios públicos en todo el país.
Asiste a misa
La mañana de este miércoles, el presidente Luis Abinader, en compañía de la primera dama Raquel Arbaje, de la vicepresidenta Raquel Peña y los ministros de la Presidencia, Joel Santos; y Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, asistió a la misa oficiada en la iglesia Nuestra Señora de la Consolación, en memoria de las víctimas del siniestro.
Otros funcionarios que acompañaron al mandarario fueron los ministros de Industria y Comercio, Víctor -Ito- Bisonó; Viviendas y Edificaciones, Carlos Bonilla, de Trabajo, Luis Miguel De Camps; de Salud, Daniel Rivera; de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez; y de Obras Públicas, Deligne Ascención.
De igual manera de Energía y Minas, Antonio Almonte; de Deportes, Francisco Camacho, la gobernadora de la provincia San Cristóbal, Pura Casilla; el alcalde, José Montás y el director de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid), Rafael Salazar, el administrador del Banco Agrícola, Fernando Durán.
Exhorta a población esperar datos oficiales
El jefe de Estado instó a los ciudadanos a que busquen respuestas de todas las informaciones a través del COE, tras considerar que se están enviando informaciones incorrectas y tremendistas.
En ese sentido, la responsabilidad de ofrecer informaciones oficiales sobre el siniestro y la evolución de los heridos, ha recaído sobre el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), cuyo director, general (r) Juan Manuel Méndez García, ofrece declaraciones cada ciertas horas para mantener a la población informada sobre la situación, con datos actualizados.
Este miércoles fue el segundo día consecutivo que el gobernante asiste a San Cristóbal, tras la explosión, para supervisar de manera personal el área y encabezar la toma de decisiones.
Todavía decenas de las personas que resultaron heridas se encuentran recibiendo atenciones médicas, mientras la provincia San Cristóbal aún no sale del asombro.